viernes, 30 de noviembre de 2007

Embrace the fear


(vídeo añadido al finalizar el viaje)


Despues de la visita a los glaciares nos dirigimos a Queenstown, capital mundial de los deportes de riesgo. Aqui fue el primer lugar en el mundo donde se hizo puenting, en la foto podeis ver el puente desde el que se realizo el salto. Todo esta impregnado de este afan de aventura y cualquier deporte raro que se te ocurra para descargar adrenalina seguramente lo podras realizar aqui.





A la manhana siguiente de llegar nos fuimos a casa de Paul y Heidi, una pareja que habiamos conocido en el barco de Abel Tasman y que nos invito a desayunar a su casa. Tipico desayuno ingles con unos pancakes rellenos de platano caramelizado y nata. Estaba buenisimo (solo hace falta ver a Paul comiendoselo), aunque un poco excedido de calorias.




Asi que al dia siguiente nos toco nuestra racion de adrenalina (no podia ser menos en Queenstown). Mas que una racion fue una sobredosis porque fue una locura total pero irrepetible. Alla fuimos a hacer los tres la mayor burrada de nuestro viaje, con mucha diferencia respecto a la segunda. Nos llevaron a un lugar idilico, donde tuvimos que esperar un buen rato para calmar un poco los nervios, incluso podiamos jugar un ajedrez gigante para relajarnos.


Asi que nos subieron a una avioneta, desde donde podiamos ver un paisaje alucinante de los alrededores de Queenstown (lo que nos permitia los nervios) lleno de lagos y montanhas con picos nevados. Ascendimos hasta 12.000 pies (casi 4 km de altitud). En la avioneta ibamos Juan, Marta y yo y, llego el momento!!!! Primero fue Juan y luego me toco a mi. Sentado con mi instructor en el borde del avion, con las piernas colgando hacia afuera: 1, 2 y ...3!!!! Saltamos al vacio desde un avion a casi 4 km de altura, QUE PUTA LOCURA!!!!



Los primeros diez segundos de descenso fueron una experiencia inenarrable, una sobredosis de adrenalina. Yo no suelo gritar en estas cosas de montanhas rusas, ni cuando me tire desde la torre de Auckland, pero aqui me salio un grito de dentro que no pude controlar, AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!! Es imposible explicarlo con palabras, una sensacion en el cuerpo que no habia sentido en mi vida (y no creo que vuelva, a no ser que repita). Una aceleracion impresionante con el aire pegandote en la cara cada vez con mas fuerza. En estos primeros segundos de caida aun no estas estabilizado, esto ocurre cuando el monitor lanza un mini paracaidas, que mas que frenar, lo que hace es ayudar a estabilizarnos horizontalmente, y permite que en ningun momento se supere la velocidad de 200 km/h (no sabemos el motivo de no querer superarla, aunque sea una velocidad mas que suficiente, no creeis?).











El descenso en caida libre duro unos 40 segundos, que fue lo mejor de todo. Una vez estabilizados era curioso tener al camara pegado en ti, que incluso le puedes dar la mano, mientras caes a esa velocidad endiablada. Hay que decir que tener al camara tambien te ayuda a tener una referencia y (casi) parecer que lo que estas haciendo es (casi) normal. REALMENTE IMPRESIONANTE. Durante la caida la verdad es que no te da mucho tiempo a captar la grandiosidad de las vistas que tienes al alcance de los ojos y el cuerpo simplemente trata de acostumbrarse a esta nueva situacion a la que no esta acostumbrado



Luego llega el momento de lanzar el parapente y aqui ya aparece el relax, un vuelo tranquilo de unos 10 minutos en el que ya te puedes fijar en las vistas. Me recordo mucho a cuando vole en ala delta en Rio. Ademas, tuve la suerte de poder saltar con mis gafas, que si no, con lo cegato que estoy, no veria casi nada. Durante ese dia no hicimos nada que requiriese gran esfuerzo pero lo curioso es el cansancio que sentiamos los tres despues de haber saltado. Parece ser que, aunque no sea mucho ejercicio fisico, es un subidon tal para el cuerpo que te provoca este tipo de relajacion posterior. A la vuelta os ensenhare el dvd del salto, que es una pasada.

Los tres salimos mas que convencidos de la experiencia vivida, y a mi me duro unas cuantas horas la sonrisa de oreja a oreja. Ya se que estareis pensando que estoy como una cabra, pero os lo recomiendo a tod@s. Y no solo es la caida libre, sino que volamos en parapente y nos dieron una vuelta en avioneta, al final fue como un 3 en 1.En casa seguramente no lo haria pero es que en NZ parece que existen unas ganas de aventura en el ambiente que te obliga a hacer este tipo de cosas. Como ejemplo, deciros que en la primera companhia que intentamos contratar el salto estaba completo para todo el dia y en la nuestra quedaban pocas plazas.


Despues fuimos a cenar con Nick y con Leticia, una francesa que conocio Marta en el glaciar Franz Josef. Despues de saciar el apetito nos dirigimos al Minus 5, un bar con sucursales en todo el mundo, que esta todo hecho de hielo, incluidos los vasos, la barra, las paredes, alguna escultura,... El bar es propiedad de Absolut Vodka, asi que alli te ponen, con la entrada, un combinado de vodka. Un sitio curioso para visitar, aunque es mas una visita turistica que un sitio a donde ir a tomar algo; hay que reservar, solo tienes 20 min para estar, hay que pagar entrada,... pero vale la pena.


Despues seguimos camino hacia el sur. Los campos a los lados de las carreteras de NZ estan abarrotados de vacas y ovejas. Es curioso que este pais tiene una poblacion de 4 millones de habitantes humanos pero tiene en sus tierras, 40 millones de ovejas!!!! Otra curiosidad es que NZ, un pais tan verde y cercano a la naturaleza, no cumple el protocolo de Kioto de emision de gases a la atomofera, por que? Aunque suene a broma, por los gases que lanzan al aire todas sus vacas (es en serio, salio en el telediario). No se si Al Gore vendra por aqui a exterminar vacas, jejeje





Llegamos a visitar Milford Sound. Descubrimos que Sound en ingles es una entrada del mar sobre un valle fluvial, es decir, lo que nosotros conocemos como ria (hasta ahora nunca sabia como explicar en ingles lo que era la Ria de Vigo). Resulta que aunque se llame Sound, esto es en realidad un fiordo, es decir, una entrada del mar sobre un valle glaciar (no fluvial). Creo que los fans del Senhor de los Anillos lo reconoceran facilmente.





El fiordo se encuentra en un lugar recondito al que se accede por una carretera espectacular, de las mas bonitas que he visto en mi vida. Se tarda unas dos horas desde Te Anau, donde dormimos, si vas directo, pero la ida la hicimos haciendo diferentes paradas estrategicas, con muchos miradores, paramos en los Mirror Lakes (lagos espejo), recorrimos un bosque precioso en el que se podrian haber filmado muchisimas pelis de terror, hicimos un par de caminatas cortas... con tantas paradas nos llevo cerca de 4 horas.














Asi que despues de este trayecto, nos embarcamos en un crucero que recorre el fiordo durante unas dos horas. Paseo tranquilo en el que pudimos contemplar las maravillosas vistas, con las majestuosas montanhas que caen en picado al agua, hasta llegar a salir a mar abierto, al Tasman Sea, que es el mar que se encuentra entre NZ y Australia, y media vuelta al punto de partida.













Hay que decir que el tiempo no nos acompanho demasiado. La salida hasta el mar estuvo mas clara y sin lluvia pero la vuelta al punto de partido se complico bastante con lluvia y una niebla espesa. Aunque esto pueda parecer una putada, la verdad es que la niebla le daba un toque mistico y misterioso al paisaje que era una maravilla. Era un paisaje de pelicula, como podeis ver en las fotos que os pongo.















Ya veis que nuestras aventuras por NZ siguen siendo espectaculares y manteniendo el nivel bien alto. Os seguire contando mis aventuras.

Besos y abrazos a tod@s

Javier

Tambien en "El diario de Passepartout" (dos formas diferentes de contar las mismas aventuras)

sábado, 24 de noviembre de 2007

Inolvidables dias en NZ


(vídeo añadido al finalizar el viaje)



Hola a tod@s, como andais?

Como os iba contando, cogimos el ferry para cruzar a la isla sur. Tuvimos mucha suerte e hizo buen tiempo, por lo que el barco no se movio nada y fue un trayecto tranquilo. Lo mejor fue la entrada a la isla sur, que se hace a traves de un fiordo y pudimos contemplar desde la proa del barco paisajes impresionantes, lo que hizo que la ultima hora de viaje fuese de lo mas agradable.





Nos dirigimos hacia el Parque Nacional Abel Tasman, el mas visitado en toda NZ y uno de los mas espectaculares, es un tramo de costa con playas espectaculares, islas desiertas y lleno todo de naturaleza. A la costa no llega ninguna carretera y la unica forma de transporte es en barco privado o en aqua-taxi, lanchas que funcionan como taxis.


Alli decidimos hacer una excursion de dos dias que fue espectacular. El primer dia se trato de visitar el parque por el mar con un kayak. Visitamos playas paradisiacas y navegamos por un entorno de naturaleza chulisimo.












Los kayaks eran de dos y al principio iban Juan y Marta en uno y yo iba con Joanne, una chica australiana, y lo llevabamos de maravilla, pero habia una pareja de Taiwan que eran unos inutiles y nos separaron a Joanne y a mi, colocandome a mi con el taiwanes. Me cague en la madre que lo pario en todos los idiomas posibles (en realidad solo lo pensaba, jejeje) porque el kayak lo llevaba yo solo y el iba contemplando el paisaje y sonriendo. La ultima media hora Juan me tomo el relevo y estuve en el kayak con Marta, como podeis ver en la foto.












Nos dejaron con el kayak en una playa y tuvimos que caminar una media horita hasta otra que era donde dormiamos, en un barco para mochileros!!!! (algun dia os contare sobre la gran cultura de mochileros que hay en este pais). Fue una gran experiencia y, puesto que eramos menos de 20 en el barco, conocimos a mucha gente de todos los lugares del mundo en la barbacoa que nos zampamos para cenar. Desde el barco vistas impresionantes de una playa totalmente salvaje.




El segundo dia cambiamos de tipo de visita, y en vez de kayak fue un trekking por pistas de senderismo que habia a lo largo de la costa. Una forma diferente de contemplar el parque y mas tranquilamente y a nuestra bola.














Vegetacion abundante, pasando por bosques alucinantes y playas paradisiacas. Curioso el buen tiempo que hemos tenido hasta ahora, esto ya esta mas al sur y tenemos tiempo veraniego, incluso nos hemos banhado en la playa (aqui aun es primavera). Eso si, la temperatura del agua era del estilo de la gallega, es decir, bastante refrescante.













La vuelta al punto de partida la hicimos en un aqua taxi (otra forma mas de ver el parque) y la parte mas surrealista de todo fue que al llegar a puerto la lancha la encajaron directamente en el remolque, que nos llevo por el pueblo hasta la base, mientras nosotros estabamos aun en la lancha. Situacion curiosa que podeis comprobar en la foto.






Nuestra visita a Abel Tasman termino e incluso nos quedo pena de no haber pasado algun dia mas por aqui, pero habia que seguir recorrido hacia el sur, por lo que enfilamos al dia siguiente la carretera costera que nos llevaria a visitar los glaciares de NZ (este pais en cuanto a naturaleza tiene de todo). Por el camino pasamos por muchos miradores alucinantes. En este pais todo es una maravilla para los ojos y en todo momento las vistas son espectaculares.



En este trayecto hicimos una cosa curiosa. Toda la vida nos han contado que nuestras antipodas estan en Australia, no? Pues es una gran mentira, nuestras antipodas estan en Nueva Zelanda y, segun el lugar, en medio del mar. Exactamente las del centro de Vigo quedan en el mar muy cerca de la costa pero fuimos a buscar, GPS en mano, las de la casa que tiene la familia de Marta en Cabral (Vigo) y alla llegamos. Estan en un pueblo llamado Barrytown, y alli estuvimos en el lugar mas lejano (por la superficie) de nuestras casas. Aqui me veis cabeza a abajo y GPS en mano senhalando donde esta Vigo.

















Asi que llegamos a visitar los glaciares Franz Josef y Fox. Decir que son muy diferentes a los argentinos (ver la comparacion en las fotos). Los argentinos son espectaculares de color y rematan en un acantilado que les da un aspecto grandioso, mientras que los de aqui estan mucho mas llenos de tierra y acaban de manera mucho mas suave. Sin lugar a dudas, nos quedamos con los argentinos (juzgad por vosotros mismos)














Pero yo me aventure a un trekking de dia completo por encima del glaciar (Juan y Marta se tomaron un dia mas tranquilo, que tambien lo necesitamos de vez en cuando) que fue una autentica maravilla. Ascendimos por el glaciar hasta una altura considerable y, poco a poco, el glaciar iba limpiandose mas. Nos metieron entre paredes de hielo, entramos en algunas cuevas,.. toda una experiencia que, aunque cansada, valio la pena. Esto de hacer tanto ejercicio queda claro que crea cierto tipo de adiccion porque no no puedo parar, curioso en mi que mi deporte favorito antes de este viaje era el sillon ball, pero creo que queda claro que hay una relacion inversa entre hacer ejercicio y el tamanho de la panza, no?


















El hielo de este glaciar se va trasladando entre 20 y 25 metros al dia, lo que hace que los trekkings varien todos los dias. Para ascender por el hay un grupo de gente que a primera hora de la manhana va preparando varias escaleras sobre el hielo y algunas sendas a seguir, pero no se meten siempre por los mismos caminos, lo que le da un toque mas aventurero todavia. En esta foto podeis ver todo lo que ascendimos, con el valle al fondo, desde el que comenzamos la caminata, no esta mal, no?


Ya llevaba un tiempo sin poner alguna foto de amigos hechos en el viaje. Aqui estoy con Nick, un chico ingles que conocimos en Abel Tasman, y con Dianne, una irlandesa que conoci en el trekking por el glaciar, con los que me fui a tomar unas birras despues de la gran caminata, para relajarnos despues de un dia largo e inolvidable.







Como habeis comprobado han sido unos dias grandiosos, de lo mejor de todo el viaje. Creo que Amaral describe algo similar a como me siento en una de sus canciones:


"Quiero vivir
quiero gritar
quiero sentir
el universo sobre mi,
quiero correr en libertad,
quiero llorar de felicidad"


Besos y abrazos a tod@s

Javier

Tambien en "El diario de Passepartout" (dos estilos diferentes de contar las mismas aventuras)


PD: He cambiado el aspecto visual del blog por motivos tecnicos. Disculpen las molestias

martes, 20 de noviembre de 2007

Ultimos dias en la isla norte de NZ


(vídeo añadido al finalizar el viaje)


Hola a todos;

Os deje con el show maori en Rotorua. Pues al dia siguiente, antes de continuar hacia el sur, pasamos por el museo de la ciudad, donde aprendimos bastante sobre la cultura maori y sobre el pasado del edificio, que fue un balneario muy conocido en NZ, a donde iban a relajarse y recuperar fuerzas la gente famosa y muchos militares. La verdad es que hicimos la visita porque nos habian regalado la entrada por contratar el show maori pero valio la pena.

Luego ya nos cogimos el coche hacia el Parque Nacional Tongariro y por el camino hicimos un par de paradas interesantes. La primera fue "Los crateres de la luna", lugar volcanico, como toda la zona, donde salian unas espectaculares fumarolas que nos ofrecian un olor de lo mas agradable. Y otra parada fueron las Huka Falls, un tramo de un rio que pasaba entre dos paredes estrechas de roca con una fuerza alucinante.
















Llegamos a dormir a las puertas del Parque Nacional Tongariro, que es un volcan, donde fuimos a otra gran aventura de este viaje, el Tongariro Crossing, uno de los trekkings de un dia mas importantes y conocidos de toda NZ. Una caminata de 17 km que pasa por montanhas, asciendes un volcan, transitas por lugares de paisaje desertico,... para los fans del Senhor de los Anillos aqui se situa Mordor.
















La jornada no comenzo muy bien, pues el clima no era de lo mas agradable y las primeras horas fueron llenas de niebla y lluvia (mas bien orballo fino) lo que hacia un poco mas dificil la caminata, sobre todo la subida al "Crater Rojo" que fue bastante fastidiada, habia tramos que practicamente eran de escalada.


















A partir del mediodia el clima mejoro y disfrutamos mas de las vistas, con toda la nieve alrededor (no nos nevo) y a medida que ibamos descendiendo, el paisaje iba cambiando totalmente, teniendo un ultimo tramo de bosque humedo muy parecido al gallego.

















Resumiendo, que 7 horas y media caminando (lo hicimos en tiempo rapido segun los rangos de duracion que ponian) que nos dejo hechos polvo. En momentos llegue a pensar, sobre todo en la subida al volcan, que esto no tenia ningun sentido pero una vez superado y llegado al final quedamos los tres mas que satisfechos de la excursion y de lo bien que lo habiamos hecho.














De ahi nos fuimos al dia siguiente, no sin agujetas, hacia Wellington para cruzar en ferry a la isla sur. Estuvimos una tarde en la capital de NZ pero Juan y yo nos dedicamos a tomar unas birras, mientras Marta (con alguna energia) aun hizo una visita turistica a un monte cercano. Os dejo con una foto de Wellington desde el ferry. Continuare mis aventuras con la isla sur que, os voy adelantando, estan siendo espectaculares hasta el momento (para no variar).

Besos y abrazos a tod@s

Javier

Tambien en "El diario de Passepartout" (dos estilos diferentes de contar las mismas aventuras)