jueves, 11 de octubre de 2007

Patagonia - Región de los Glaciares


(vídeo añadido al finalizar el viaje)


Vaya dos días en la zona de los glaciares!!! Es complicado llegar a transmitir todas las sensaciones!!! Los paisajes más bonitos que he visto en mi vida han sido en mis últimas horas en Argentina!!!








Al día siguiente de llegar fui a la primera excursión. Un trayecto en barco de todo el día navegando por el lago Argentino para visitar diferentes glaciares. Un glaciar viene a ser como un río de hielo que se ha formado por las nieves caídas en las alturas y la presión ejercida entre ellas hacen que se convierta en hielo, y esa masa gigantesca se va desplazando lentamente, llegando su superficie a alcanzar kilómetros y kilómetros. Para mí, que el máximo hielo junto que debía de haber visto en mi vida podía ser en un cubata, ver tanto junto me impactó. Tiene tales dimensiones que te quedas mirándolo sin saber qué decir. En la cubierta del barco entre la gente el silencio era sepulcral, nadie se atrevía a decir palabra.

Primero vimos el glaciar Spegazzini, el más alto de todos, y donde fue increíble ver un desprendimiento de hielo que generó una ola enorme más alta que el propio barco, este se comportó bien y sólo se movió un poco pero el acojone no nos lo quitó nadie.

Luego nos dirigimos al glaciar Upsala, que es el que más superficie tiene, la navegación hasta él fue de lo mejor. Navegábamos entre icebergs de todos los tamaños, algunos realmente enormes. Es maravilloso ver las diferentes tonalidades de colores que puede tomar una masa de hielo, desde el blanco al gris, pasando por todos los tonos posibles de azul. Simplemente indescriptible, podéis juzgar vosotros mismos con las fotos.

















Llegó la hora de comer y atracamos el barco en un muelle y tras una breve caminata comimos en la orilla del lago Onelli. El paisaje era de película, un lago donde desembocaban tres glaciares y donde el agua del lago estaba llena de icebergs y practicamente congelada. Daba la sensación de ser una postal en vez de realidad, era tan perfecto todo!!!
















En el barco sucedió una cosa que me hizo gracia, en un momento dado un grupo de madrileños sacaron una bandera española para hacerse una foto con ella y al momento giré la cabeza y había en la otra esquina unos vascos haciendo lo mismo con una ikurriña. En realidad no sé quién fue de los dos grupos primero pero me hizo pensar que en cualquier parte del mundo, estemos donde estemos, no cambiamos y seguimos siendo los mismos.

Primer día en los glaciares finalizado y con el listón muy alto. Acabé cenando con Asier y Belén, una pareja de Bilbao muy agradable. Son los de la foto de arriba. Un abrazo para ellos y que les vaya bien en su nueva vida de casados.

Al día siguiente me tocaba conocer el Perito Moreno, no es ni el glaciar más alto, ni el más grande pero es el más conocido por tres motivos; los famosos derrumbes que se producen cada ciertos años en un arco que se forma de manera natural y que son retransmitidos al mundo entero, la condición de que sigue aumentando de tamaño (la mayoría de glaciares están en retroceso) y la accesibilidad, pues llegas a él fácilmente y tiene unas pasarelas muy cercanas donde la vista es espectacular.


Mi excursión comenzó yendo en barco para comenzar en el borde del glaciar un trekking por el mismo, pero no una caminata para ver el glaciar, fue una ruta de senderismo de casi dos horas por encima del mismo glaciar, teniendo que hacerlo con crampones, unas suelas metálicas con puntas para poder caminar sobre el hielo sin peligro alguno. No os tengo que decir cómo fue la experiencia, había momentos en que el paisaje hacía recordar a la película de Supermán, ¿os acordáis de aquellas imágenes? Algunas de las fotos estoy pensando enviarlas a "Al filo de lo imposible" a ver si me contratan, ¿creéis que dan el pego? Como sorpresa al final del trayecto nos invitaron a un whiskey con hielo del glaciar, podéis ver la especie de bar que montaron en la foto. No estuvo mal para entrar en calor, un whiskito a la una de la tarde!!!











Después de eso comimos y el lugar era indesctiptible, creo que fue el picnic más maravilloso de mi vida, estuve una hora como un gilipollas mirando a esa masa de hielo totalmente en silencio, además de que en esas rocas debíamos de estar sólo 5 o 6 personas. Las sensaciones son mucho mejores cuando no hay gente alrededor hablando y molestando, es que no se puede comparar, estos lugares hay que disfrutarlos en silencio.

Luego ya nos fuimos a las pasarelas para ver el glaciar desde el otro costado donde vimos varios desprendimientos de hielo que se producen continuamente. Es alucinante el ruido que hacen y el eco que producen debido a las montañas que rodean el glaciar.










Vuelta al hotel y esa noche me tocó cenar con un israelí y una francesa, que también viajaban solos. Un grupo peculiar y más peculiar el israelí, bastante raro, entre otras rarezas no me dejó que pusiese la foto de los tres en el blog (¿sería un agente secreto del Mossad?), en su defecto pongo una foto mía con Pauline, una francesa con madre brasileira muy simpática. Sigo sorprendido con la cantidad de gente que se conoce viajando solo, en los días de viaje con mi madre no conocimos practicamente a nadie, y en estos dos días ya véis las personas interesantes que he conocido.



No me gustaría despedirme de Argentina sin contar su costumbre de tomar mate, la infusión típica de aquí, que van tomando por todos lados, es una especie de nexo social y les encanta. Incluso vi una situación que me hizo mucha gracia en la que estaban 4 o 5 personas pasándose de una a otra la matera y se saltaron a uno, se mosqueó en broma y luego le tuvieron que dejar beber el doble, me record al ritual que también se realiza con ciertos cigarrillos de un humo más denso del habitual, que ya casi ni me acuerdo de cómo se llaman jajajaja

Con esto me despido de Argentina y ya estoy escribiendo desde Chile, donde mañana me voy de excursión a las Torres del Paine y embarco en un crucero de 4 días por la Patagonia Chilena sobre el que os contaré otro día.

Besos y abrazos a tod@s

Javier

PD: Por cierto, ¿os acordáis de la Mirinda?¿aquella bebida de naranja con un color que parecía radiactivo? Qué recuerdos de la infancia!!! Pues deciros que en Argentina todavía existe, fue un alucine cuando la vi en un bar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ALUCINANTE, cuando estaba en el aereopuerto de vuelta, pensé que estaba haciendo una tonteria volviendo, y tenia razón, creo que me perdí lo mejor de Argentina, las fotos impresionantes.

Por cierto ¿y la foto con la Mirinda?

Cuidate mucho, besos

Anónimo dijo...

Joder qué bonito!!!por cierto, graciñas a los dos por la postal, lástima que se haya ido ya tu madre porque me parece a mi que va a ser la primera y la última que reciba(jaja, so vago!!). Sigue pasándotelo así de bien!!

Cuídate y bicos!

Anónimo dijo...

�q paso con nuestra bandera gallega? �como no te llavaste ninguna? 11Si no ocupa nada!!!
que biutiful todos esos glaciares!!
te vas para Chile? q te valla bonito, Aqui todo sigue de lo mismo, bueno a mi ma�ana me llegan los malteses !!!se acabo el orden y la paz!!! besos t arrumacos

Anónimo dijo...

Hola Javier, me alegro de esa decisión de la vuelta al mundo y veo que ya vas girando hacia otros destinos.
Pura envidia, de verdad, en un momento me ponia en camino para acompañarte.
Bueno esto es una toma de contacto, ya que no lei casi nada de lo que llevas escrito en este periplo, pues me pasó Cahú, de parte de tu madre, claro, la forma de contactar contigo ayer que tivimos un cocido enc asa para despedir a Maria que se marchaba para Valencia, despues de pasar el punte del Pilar.
Bueno sigue teniendo buen viaje.
cholo

Anónimo dijo...

Hola Javi: Estoy impresionada con tu viaje, acabo de llegar del Parque Natural de Somiedo, que al lado de ésto ná de ná y eso que vine impactada. A seguir disfrtando. Besos Bea